El recién electo primer ministro de Canadá, Mark Carney, aseguró este martes que su homólogo de los Estados Unidos (EE.UU.), Donald Trump, está tratando de quebrantar a la nación canadiense, queriéndose apoderar de las tierras y recursos de ese país norteamericano.

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“Como he estado advirtiendo durante meses, Estados Unidos quiere nuestra tierra, nuestros recursos, nuestra agua, nuestro país”, aseguró el premier canadiense tras su victoria el lunes por la noche.

Siguiendo esa línea, indicó que esas “no son amenazas vanas”, asegurando que “Trump está intentando quebrarnos para que Estados Unidos pueda adueñarse de nosotros. Eso jamás… jamás sucederá”.

“Pero también debemos reconocer la realidad de que nuestro mundo ha cambiado fundamentalmente”, añadió.

Al respecto, subrayó que Trump ha «cambiado fundamentalmente» el mundo en los últimos meses, resaltando la guerra arancelaria impuesta por el inquilino de la Casa Blanca contra la comunidad internacional, así como la propuesta de que Canadá se fusione con su nación.

El Partido Liberal, que lidera Carney tras la dimisión de Justin Trudeau, obtuvo la victoria sobre los conservadores, debido a que con el escrutinio de más del 95 por ciento de los votos obtuvo el 43,4 por ciento de los sufragios, mientras que el Partido Conservador, liderado por Pierre Poilievre, recibió el 41,5 por ciento.

No obstante, aún no se ha determinado si conseguirá la mayoría absoluta (al menos 172 escaños) o si requerirá de hacer alianzas con fuerzas minoritarias.

“No importa dónde vivas, no importa qué idioma hables, no importa cómo hayas votado, siempre haré todo lo posible para representar a todos los que consideran a Canadá su hogar”, añadió.

De acuerdo con las estimaciones de los medios más relevantes, en la actualidad el Partido Liberal contaría con 155 escaños en contra de 119 de los conservadores, seguido por el Bloque Quebequés (21 lugares) y el Nuevo Partido Democrático, que recibiría siete bancas.

Carney, agregado a las anteriores declaraciones respecto a las intenciones de EE.UU. con su país, prometió que gobernará “con todos los partidos, todos los territorios y la sociedad civil”.

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